SUSANA Y SU LABERINTO VECINAL
A veces es importante que un simple mortal también opine sobre política. Es la primera vez que lo hago. Ya el gran pensador griego Aristóteles decía que el hombre, al fin de cuentas, es un animal político y Saramago nos recuerda en su bandera más sublime: “El viaje no termina jamás, solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración. El objetivo de un viaje es solo el inicio de otro viaje”. Efectivamente, mirando desde cerca y también desde lejos, esto de la candidatura, inscripción y el triste espectáculo que ha significado esta pelea callejera y todo esto de la candidatura de la señora Susana Villarán, es motivo y debe ser para un momento de reflexión. ¿Cómo es posible que un proyecto, que se perfilaba como la opción que miles de personas aspiraban como suyo, acabe en las mismas triquiñuelas, maniobras y engaños que la derecha más rancia cultiva a la hora de definir las candidaturas? ¿Por qué una aspiración democrática y popular y de izquierda se define en los vericuetos de la elección de candidatos, con peleas de callejeros delincuenciales que pone en riesgo la legitima aspiración de millones de ciudadanos, que aspiran enfrentar y derrotar a la derecha más retrograda y corrupta, que ansía gobernar la municipalidad de Lima Metropolitana? ¿Es que se pierde la razón por algo tan simple, como es la de elegir democráticamente a los aspirantes a representantes? ¿Es que la democracia es antípoda de la izquierda?
Todos conocen que en la lucha última que se realizó a propósito de la revocatoria a la señora alcaldesa miles de ciudadanos votamos contra esa campaña sucia de la derecha. Y logramos vencer. Porque aquí, en Lima, existe un gran conglomerado de izquierda y democrático que busca hace tiempo representación política. Eso es un hecho. Es también real el fenómeno de que la derecha más reaccionaria quiere con Castañeda volver al sillón municipal para hacer de Lima un negocio y un antro de la corrupción. Van a pugnar porque este candidato corrupto vuelva a ganar y derrotar esta justa aspiración de izquierda y democrática que en un primer momento estaría representado por Villarán. Pero la candidatura democrática, popular y de izquierda de la señora Susana Villarán tiene que no solo parecerlo sino serlo. El triste espectáculo de inscribirse con este partido Dialogo Vecinal y la alianza con Perú Posible en detrimento de las fuerzas democráticas, populares y de izquierda desdice todo lo caminado en el proyecto de hacer del gobierno de lima metropolitana, un gobierno democrático, de gestión honesta, de administración hacia los sectores populares y medios y de un proyecto que resuelva los grandes problemas de transporte, seguridad y otros para esta gran ciudad. No es posible esto usando las mañas y maniobras que la derecha usa. No es posible y viable este proyecto con un partido que no tiene pasado y futuro como Dialogo Vecinal. Tampoco con un partido que aplico, como el Apra y como Ollanta, el modelo neoliberal que es al final de cuentas el problema central. ¿O es que Perú Posible, para la señora Villarán y sus asesores políticos, tránsfugas de otros partidos, es un partido de centro político?
La estrategia de la señora Villarán está clara: Aliarse con un sector de la derecha neoliberal para hacer frente a otro sector y tener a la izquierda y a los sectores democráticos y populares a la cola, con el criterio “Votaran por mí pues que les queda”. Esto no es así y no puede ser de esa manera. Ya la izquierda tuvo un traspiés en el último proceso electoral nacional cuando se votó por el neoliberal Ollanta. Si en un proyecto, la izquierda no está representada, no debe de comprometerse. Hacerlo es volver al camino desandado del voto indirecto a una opción liberal y de derecha. Hay momentos en que tenemos que reflexionar profundamente sobre esta opción. No por un proceso electoral podemos el pueblo, los ciudadanos de a pie que buscan una alternativa de izquierda y democrática, los intelectuales, las mujeres y jóvenes progresistas; hipotecar el voto. ¿El voto critico? Para quien. Para quienes. Para los liberales que quieren despegar sobre los hombros de la gente de izquierda para estar posicionados el 2016. No.
Hay algunos incautos que se han dejado envolver por la fiesta de la farándula electoral y están en algunos lugares ínfimos. Pues ello es totalmente ineficaz. Allá ellos con su burundanga. Si antes hubo tránsfugas y transformes que ahora fungen de “ideólogos” y “estrategas” puede haber ahora también tránsfugas que fungen de furgón de cola de un proyecto que, como una máscara griega que se va convirtiendo de un proyecto de izquierda a un proyecto neoliberal.