DONDE ESTÁ EL LÍMITE
Dice el gran pensador Jhon Kenneth Galbraith que los instrumentos mediante los que se ejercita el poder y las fuentes del derecho a ese ejercicio se hallan relacionados entre sí de una manera compleja. Eso lo aprenden rápidamente los ideólogos de la derecha. En nuestro país y en todo el orbe, máxime ahora que se implementa el brutal programa del estado del bienestar “para los ricos” en detrimento de la gran mayoría del país. Pero también lo aprenden y lo aplican algunos que dizque llamarse de izquierda, los tránsfugas y los renegados. Es lamentable. Tratan de aplicar el uso del poder para doblegar voluntades. Ahora que en la lista del partido de Susana Villarán existe la renuncia voluntaria y de principios de la candidata a regidora Sayuri Andrade, se ha desatado una serie de presiones a esta para que se mantenga en la lista. Presiones que atentan contra una decisión voluntaria y de la que alientan hoy aquellos que dicen respetar la democracia y la decencia en la política, pero que tras bambalinas aplican y ejercen la política del chantaje, el miedo y otros menesteres como lo han hecho con la performance del partido Dialogo Vecinal y su contra natura alianza con Perú Posible.
El poder y su uso depende, en parte, de que se mantenga oculto. De que su sumisión no sea evidente, claro a los que la prestan. Y este poder de la “izquierda” liberal se asemeja en su deformidad a lo que ejerce su hermana gemela: la derecha rancia y retrograda. Los ideólogos de la izquierda liberal, como lo decíamos líneas parte, parten del criterio siguiente: El pueblo, léase los dominados, los que no ejercen poder, van a votar si o si por nosotros. La izquierda también. Es inútil que se abstengan. Esta lógica del “mal menor” es una forma de ejercer poder sobre la voluntad de los “otros”. De aquellos que dejaron de lado. De Los que engañaron con listas paralelas. De los que fueron vilmente convocados para reuniones y reuniones mientras se aliaban con la derecha “liberal.”
Dice el dicho que refresca este clima. Siembra vientos y cosecharas tempestades. Está en peligro la inscripción de la lista de Dialogo Vecinal y es una pena. Ojala aún se resuelvan los problemas internos que aquejan esta lista vecinal. Deberían resolverse para que, siendo una experiencia ingrata para las fuerzas democráticas y populares, sirva de lección para el futuro. No es posible aplicar los mismos métodos de la derecha liberal. No es viable una izquierda que engañe a su pueblo. Eso esta bien para la elite neoliberal, no para una opción de izquierda.
El pueblo de Lima Metropolitana esta asqueado de una gestión como la que tuvo con Castañeda. Una gestión corrupta y de malos manejos de los fondos públicos. Esta gestión no es viable en Lima, una ciudad que camina a una modernización acelerada y a una urbe que resuelva, de una vez para todos, la inclusión a la democracia y seguridad viable. Pero tampoco estará de acuerdo a una gestión, que por votos mas o votos menos, renuncie a los valores de una perfomance democrática, popular y de izquierda. Mas gestión popular pero con democracia. No con escaleras y con Barrios mios se resuelve el problema de Lima, menos con alianzas que deforman y desandan lo avanzado.