SOBRE EL ENCUENTRO DE LOS “JOVENES POPULISTAS” QUE SE HACEN LLAMAR POSMARXISTAS.

Espero que me disculpen el insistir sobre el tema del posmarxismo, teoría que trata de ser impuesta por un grupo de jóvenes variopintos, que van a tener un encuentro este fin de semana. Pero en esta lucha ideológica y lucha de ideas es importante y fundamental, hacer un claro deslinde con este tipo de ideas y conceptos, que estos nuevos “lideres” pretenden hacernos pasar como marxistas e incluso como marxistas leninistas.

En la izquierda en el Perú tenemos ya varios temas a deslucidar. El modelo neoliberal que es un programa e ideología global ha impregnado la conciencia de las grandes mayorías y “Como balance podemos decir que el neoliberalismo ha producido un retroceso social muy pronunciado, una reafirmación de las desigualdades dondequiera que haya sido puesto en práctica; pero ha logrado un éxito relativo en lo que se refiere al control de la inflación, y a la imposición de ciertos mecanismos de disciplina fiscal (aunque, como es bien sabido, en los EE.UU. no se haya exagerado demasiado en esta cuestión).” Atilio Boron.

Aun en nuestra patria nos debatimos en una lucha frontal contra este modelo económico que la gran burguesía, las trasnacionales y el imperio implementan hace ya varias décadas. Esto ha constituido, por otra parte, una gran ofensiva en el campo de las ideas. La propuesta integral del neoliberalismo abarca aspectos teóricos que superan al Keynesianismo como opción del capital para resolver aspectos relacionados con la teoría económica. Esto significa que en el campo de las ideas, la derecha internacional se preparó para la implementación del modelo. No fue algo espontaneo la aparición de esta teoría y como lo señala Perry Anderson; “Entiendo que el neoliberalismo fue y es una doctrina completa y coherente. Hayek es un pensador mucho más importante que Friedman, ya que desarrolla toda una epistemología y una teoría ética de la historia. Friedman, aun cuando haya desempeñado un papel importante, fue mucho más un técnico y un propagandista.”, Debatir en este campo es fundamental para la izquierda en el país. No solo hay que salir a la protesta contra las medidas del modelo, incluso como lo señala Boron, de que las luchas de cada lugar hacen una gran lucha contra el modelo, sino también, y esto es mucho mas importante, realizar la lucha teórica, de ideas, ideológica, propagandística.

La pequeña burguesía también desarrolla teoría. En las épocas de reflujo esta pierde la fe en los procesos revolucionarios y adopta posturas que, pretenden, desde su punto de vista y desde su posición de clase, “desarrollar” teorías que explican el mundo y plantean recetas para transformarlo. Esta época del desarrollo del capitalismo y del imperialismo, que se particulariza con la aplicación del modelo neoliberal, que es una concepción reaccionaria en la filosofía y economía, también gesta, produce, teoría pequeñoburguesa. El posmarxismo es una de ellas. No la mas fuerte, como dice el politólogo argentino, pero si con una influencia eficaz, sobre todo en la juventud, que es un sector que es muy afín a los conceptos modernos y altisonantes.

El posmarxismo o el llamado populismo que tiene en el escritor y filósofo Ernesto Laclau su creador y más afamado propagandista, y que seguramente lo van a mencionar a rabiar como moda, en el encuentro de los jóvenes populistas o posmarxistas, revisa las teorías fundamentales del marxismo. Esto hay que señalarlo desde el principio y hay que decirlo de una vez. Mienten los posmarxistas en su documento de análisis que ellos son marxistas leninistas y que al mismo tiempo siguen a Laclau como el teórico central de sus aventuras ideológicas y políticas. Laclau señala que el marxismo está en crisis global desde su aparición, y que esta crisis estalla en las esferas de la segunda internacional y después en la caída del socialismo real. Laclau y su socia Mouffe dicen en su texto Hegemonía y Socialismo, que “esta crisis, lejos de ser un fenómeno reciente, se enraíza en una serie de problemas con los que el marxismo se veía enfrentado desde la época de la Segunda Internacional”}

Después estos teóricos de la juventud populista que van a tener su encuentro estos días, señalan mas adelante que la crisis del marxismo es desde que este aparece como concepción del mundo. Por eso que estos amigos que ahora levantan estas teorías mienten llamándose marxistas. Seria importante para la sociología y la arqueología ver como aglutinan en una nueva concepción el marxismo y el laclaudismo. Es decir el marxismo y el posmarxismo. La contradicción que niega en su obra Laclau seria superada por estos nuevos filósofos de la nada.

Pero cuales son los argumentos del posmarxismo. La principal argumentación es la señalización de la insalvable contradicción y supuesta ambigüedad que desgarra la obra teórica de Marx. Ya algún despistado líder de los posmarxistas decía hace poco en una respuesta a mi artículo sobre el populismo que Marx solo había creado teoría y después algo Lenin. Después todos los llamados teóricos solo habían sido propagandistas. El llega para llenar ese espacio a partir del galimatías de Laclau. Solo que analizando sus ideas centrales no sabemos cómo va combinar todo esto, si combinar a Laclau con Marx, o a Mariátegui con Laclau o a Grnmsci con Laclau y Mariátegui.

Esta contradicción que señala Laclau y que Marx lo resuelve como lo hemos señalado en su Prólogo a la Contribución a la crítica de la Economía Política, que establece que el “movimiento histórico se produce por las contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción” Esto el pensador argentino lo señala como una contradicción sin antagonismo. Luego manifiesta que la afirmación que hizo en el Manifiesto Comunista, el cual “establece que la historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases”. Esto Laclau, con su teoría nebulosa, señala que es un antagonismo sin contradicción. Entonces como un mago que fuma la pipa del conocimiento, saca su sombrero de predigistador y dice solemnemente: Al marxismo hay que desconstruirlo. Que quede nomas la primera teoría porque es atendible. La otra hay que negarla porque lleva el antagonismo a límites no moderados.

Y entonces elucubra: Señala Laclau que de lo que se trata es de que en la sociedad no hay clases. Solo movimientos. No hay clase hegemónica y aquí castra también a Gramsci. Solo hay sujetos y grupos que se organizan en movimientos. Estos tienen demandas y que agrupándose pueden, reclamar la hegemonía mediante las elecciones al grupo dominante y con un “mesías” o caudillo es suficiente para estos fines. Por eso que Laclau identifica en su teoría a Perón como un populista y al movimiento de los “descamisados” como el indicador real de su teoría. Mao y Hitler serian exponentes de su teoría. Esta teoría ecléctica en la política pretende ahora en el país ser el asidero teórico para vender a los nuevos caudillos como Santos. Así como Keiko y el movimiento que ella representa seria el populismo de derecha, Gregorio Santos y su movimiento encajarían en el llamado populismo de izquierda. Ahí está el potaje para ser servido el sábado, Ahí está el menú.

La contradicción de esas supercherías es como logran conciliar teorías disimiles. Es indudable que, como sucedió con Laclau y su socia Mouffe, al final como ellos que tuvieron que dejar la teoría a un lado y convertirse en redomados oportunistas en la política, sus seguidores tendrán que hacer lo mismo. La ideología no comulga con el populismo. Ahí lo que prima es el pragmatismo como filosofía. Vean ustedes en este encuentro. Van a sustentar tesis en las que están amarrados Marx y Gramsci castrados, mas Laclau y Mariátegui. De Mariátegui solo toman citas para tergiversarlo..